A dos pasos de ti,
estaba tan solo que no te sentí acercarte.
Todo comenzó al estrechar tu mano,
luego tu cuerpo al aproximarse llenó mi vacío.
Fue entonces cuando cogí mi soledad,
hice un ovillo con ella
y la dejé en medio del camino.
Fue en ese momento
cuando lo iluminaste todo y
como la luz del amanecer
apagaste las sombras de mi larga noche.
A dos pasos de ti no existían
ni sabores, ni colores
y al aproximarte así, sin más
diste color a mi vida en un instante.
La luz del universo brotaba de ti.
Me convertiste en estrella.
Brillé intenso y me consumí contigo,
hasta que te fuiste
y entonces se apagó mi luz.
Ahora, después de tanto tiempo,
me rodean aún rescoldos y cenizas
Guardo un breve fuego,
suficiente y necesario para
recordar que me siento a dos pasos de ti.
Bien poeta, @ramr2416 , me identifico con tus versos, aunque yo no fui tan indulgente con la soledad, yo la desterré lejos del camino.
Ha sido todo un gusto leerte, estos son realmente versos del alma.
Un saludo fraternal.
Buenos días poeta. He vuelto la vista después de leer su poema. Y a dos pasos, veo que también me atiza un recuerdo. Suficiente para sonreir y agradecerle.
