De susurros se llena la noche;
son demonios que vagan
al olor de la carne putrefacta.
Sin luz que alumbre mis pasos
camino a ciegas sobre restos
de una materia orgánica
arrancada a dentelladas;
contemplación siniestra
sin matiz que mitigue
la criminal desdicha.
Qué quietos se quedan los muertos;
a los gusanos sin quejas
permiten hacer su trabajo.
Nunca se levantan reclamando justicia.
Tan quietos se quedan sin sangre en las venas;
olvidando venganzas y callándose afrentas.
Irritante docilidad,
paciente conformismo.
Quietos, callados.
Ventaja de quienes siguiendo vivos
dejaron estelas de muertes
que no piden cuentas, que no se levantan.
8/Mayo/2023
100 palabras
Publicado en la Fundación Cinco Palabras.
Palabras a incluir regaladas por Javier Olayo, pintor:
SUSURROS – LUZ – MATERIA – CONTEMPLACIÓN – MATIZ
La circunstancia tocan lo tétrico y el miedo se borra o se anula por el horror. Tarantino capitalizaria este argumento en una escena taquillera y todos apludiendo quietos pero no callados —aplausos.
Es verdaderamente sorprendente, muy profundo. Hay tantos que siguen por la vida dejando estelas de muerte y siguen tan campantes, como si nada. Es un honor leerte, estimada poeta. Abrazo grande.
Sin luz que alumbre mis pasos
camino a ciegas sobre restos
de una materia orgánica
arrancada a dentelladas;
contemplación siniestra
sin matiz que mitigue
la criminal desdicha.
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Qué quietos se quedan los muertos;
a los gusanos sin quejas
permiten hacer su trabajo.
Nunca se levantan reclamando justicia.
Siempre tremendos e impactantes tus escritos estimada amiga poetisa.