Pensativa,
dubitativa,
temerosa,
temerosa del día,
la luz rozó mi voz y calmó mi aliento,
nervioso y huidizo.
Pensativa,
dubitativa,
temerosa,
temerosa de la noche sin estrellas,
éstas, a su vez, calmaron mi angustia,
mi desasosiego y mi ansia.
Allí,
abatida,
no lograré retomar la calma
de aquellos días
en los que no me quedé nunca
pensativa
ni dubitativa
ni temerosa.
13 Me gusta
Sinmi
2
1 me gusta
Esos soliloquios de reflexiones que ocupan tu poesía la hacen bella.
Me gustó.
Abrazos
1 me gusta
Muchas gracias. La mayoría son así porque hablo mucho conmigo misma. Un abrazo.
Debatiédote con tus propios miedos. Por ahí se empieza para vencerlos.
Me gustó el mensaje de tus versos Aurora.
Un saludo.
1 me gusta
Muchas gracias, JoseAntonio.
Como bien ha dicho @Saltamontes: un soliloquio. Un soliloquio que ha derivado en versos, claro está. 
Un saludo.
2 Me gusta
Versos pensativos, dubitativos, temerosos y hermosos !!
1 me gusta

Muchas gracias, Magdalena.
1 me gusta
No te tiembla el pulso para darle resonancia a los adjetivos —Aplausos.
1 me gusta