Amar es vivir,
casi nadie vive,
sobrevive.
Amar es escuchar las aves del campo
sin campo,
detenerse y escuchar en el ruido
los latidos de tu corazón.
Amar es amarse a uno mismo
sin querer ser un Dios,
es ayudar a los otros
sin una foto de prueba.
Amar es un arte en extinción,
un pasatiempo de pocos
un artefacto encontrado enterrado
hace miles de años.
Amar es un acto de fe,
un arcoíris que no representa a nadie
porque no es marca registrada.
Amar es solo un arcoíris
de colores hermosos,
es de todos los que tengan el tiempo
de detenerse y mirar
cómo lo hace Dios.
Amar es pedir perdón,
abrazar a los otros
a pesar de tener más de cinco años
y no sentir vergüenza
o algún compromiso sentimental.
Amar es verse a los ojos
y solo eso,
verse a los ojos
sin más protestar.
Amar es soñar,
recordar el mar y su oleaje
tan suave
que acaricia la arena del mar.
Amar es detenerse un momento
y escuchar la lluvia rebotar en el suelo
sin maldecir porque llueve
y te hará llegar tarde
a donde tuviste que llegar.
Amar es respirar tan profundo
que sueltas el aire de golpe,
te hará toser y reír
sin maldecir o chistar.
Amar es sentirse humano,
tocarte la mano
sin malinterpretar.
Amar es detener en el tiempo
leer una larga poesía
que no te puntos
ni likes o votos.
La observas porque tienes el control
y el poder de hacerlo
y eso es el principio
de un acto de amor.
Nos dicen los amorosos.
