Sigo dando la cena a los niños como si nada hubiera pasado; aunque nunca hablen y me miren desde sus ojos de cuencas vidriosas y sus caritas de porcelana. Sin reproches ni llantos, a veces, me desespero y rompo algo, un brazo o algún pie, y lo entierro en el jardín. Les da igual; tampoco se quejan. No entienden todo el amor y la culpa que llevo dentro. Con tres niños pequeños mi casa desborda silencio, y los vecinos se preguntan cómo he conseguido convertirlos en unos angelitos. No se imaginan lo fácil que fue. Un par de rayas, un volantazo y el asfalto hizo el resto.
22/Septiembre/2024
Mes de Septiembre
Semana 2
La frase de inicio para los microrrelatos de esta ronda es:
Sigo dando la cena a los niños