Muñecos de porcelana

Sigo dando la cena a los niños como si nada hubiera pasado; aunque nunca hablen y me miren desde sus ojos de cuencas vidriosas y sus caritas de porcelana. Sin reproches ni llantos, a veces, me desespero y rompo algo, un brazo o algún pie, y lo entierro en el jardín. Les da igual; tampoco se quejan. No entienden todo el amor y la culpa que llevo dentro. Con tres niños pequeños mi casa desborda silencio, y los vecinos se preguntan cómo he conseguido convertirlos en unos angelitos. No se imaginan lo fácil que fue. Un par de rayas, un volantazo y el asfalto hizo el resto.

22/Septiembre/2024

Mes de Septiembre
Semana 2

La frase de inicio para los microrrelatos de esta ronda es:
Sigo dando la cena a los niños

6 Me gusta

Buen relato con tintes surrealistas y con un fondo que da que pensar…:writing_hand::clap:
Abrazos, Gali. :hugs:

1 me gusta

Cuánto dolor y culpa de una madre tras una tragedia.

Toda una narración oscura y perturbadora para reflejar un sufrimiento emocional profundo.

Tremendo poetisa !!

1 me gusta

Muchísimas gracias, María.
Besicos.

1 me gusta

Muchísimas gracias, Alejandro.
Besicos.

1 me gusta

Uff, hay tanto detras de este relato, todo queda para la imaginación. Es una maravilla leerte. Abrazos cariñosos. :hugs:

1 me gusta

Muchísimas gracias, compañera.
Besicos.