Los recuerdos son tesoros
guardados de mi niñez.
Gozosa oportunidad,
si al amor incombustible
una inclusión aconteció.
Que si una madre un ángel es…
dos… es doble bendición.
Mantos protectores
de ternura y comprensión;
…yo…
os he tenido a las dos.
Una…
mi madre y amiga
que en su vientre me llevó.
La otra…
la que quiso ser,
más que abuela, otra madre para mí.
Con orgullo y alegría
de niña respondía…
“¡Yo tengo dos!
Es mi abuelita mi segunda mamá”.
Emocionada apretaba mi mano
anhelándome un dulce futuro.
Mi madre es mi refugio;
…ella…
el ángel de nuestro cielo.
Decirte que he editado para poner hipervínculos como me dijisteis que se podía hacer. En la edición parece que funcionaba pero cuando le daba a enviar me dice que no tengo permiso para ello. Sólo me ha dejado borrando los enlaces que salían debajo de la frase a colocar (la que sale en azul). Y veo que así luego no funcionan.
Te leo y me veo. Qué suerte la tuya, qué suerte la mía… tener una madre y una yaya no es cosa fácil pero sí hermosa. Bravo, Gali. Un canto de agradecimiento doble precioso. Muchas gracias por compartirlo.