Se me hacía bola la pasión con la que mis huéspedes degustaban aquellos manjares en situación tan desfavorable. Con los abrigos puestos, las mascarillas colgadas de las sillas y un aire gélido entrando por las ventanas, aún parecían felices. Provoqué giros imprevistos con precisión matemática en cada uno de sus planes, y, sin embargo, nada pudo con su ilusión navideña.
Sé que en las últimas arremetidas mostré mi debilidad. Mi voraz apetito ya no ayudaba, y se me hacía bola; se me hacía bola la vida de aquellos que, por fin, conseguirían reducirme a un desgastado virus que querrían olvidar.
27/Diciembre2021
Publicado en la Asociación Solidaria Cinco Palabras
Palabras a incluir regaladas por:
RAMÓN ALONSO, PILOTO AERONÁUTICO, COMANDANTE DE IBERIA.
Que buen relato, lo he visualizado con todo lujo de detalles, al fin al cabo seguimos mascando su indigestión, huéspedes incómodos que tendremos que desahuciarles, poeta!!!