Mar despeinando sus olas
con la caricia del viento;
empapada de tu aroma
pegado en mi piel te llevo.
Sabor del Mediterráneo,
naranjos y limoneros,
palmeras tentando al sol
junto a mi paso sereno.
Blancas flores de azahar,
y en su pureza mi anhelo;
signo de impoluto amor
vestigio del mismo cielo.
Envuelta en la maresía
fluye olor a mar tan cierto
de humedad, salitre y bruma,
que en simbiosis yo me integro.
Tu voz líquida y fecunda;
principio y fin es tu seno.
Abrazada a las mareas
eres la espuma y mi centro;
mi calma, o acaso mi furia.
12/Octubre/2021
Publicado en la Asociación Solidaria Cinco Palabras.
Palabras a incluir regaladas por Jaime Serra, presidente y fundador del Banco Solidario de Alimentos de Valencia.
MAR – VIENTO – NARANJOS – PALMERAS - FLORES
Causa Solidaria del mes de Octubre: DAMNIFICADOS DE LA PALMA
Has armonizado tan bellamente estos vocablos, querida Galilea!!
Un placer leer tan hermosos versos mediterráneos…
Saludos salpicados de cariño!!
Es muy hermosa Maresía:ok_hand:
Has impregnado de olor a mar todos estos preciosos versos!!! Me encanta tu hermoso romance!!
Me recordó a la canción de Serrat “Mediterráneo” que adoro…
Ese título fabuloso!
Un abrazo fuerte, Gali.
Muy hermoso Gali!!
Armónicos y cadenciosos versos, poeta!!!- Muy bonito tu poema. Un gusto leerte.
Precioso, Gali!
“Abrazada a las mareas
eres la espuma y mi centro;
mi calma, o acaso mi furia,
marejada de mis sueños”
Me ha parecido que le faltaba rematar en verso rimado…
Es como una danza brillante en lo espontáneo alrededor de un mar personificado; centrado en lo que Poe llamaba “unidad de expresión”. Es decir, los motivos, los sujetos y figuras se van imbricando hasta la producción de significado, de lo universal, lo eterno resumiendo en lo violento, tal como debe ocurrir en un cuento. « Eres mí espuma y mí centro o acaso mí furia»
—Aplausos.
Precioso romance, lleno de luz y de vida, muy armonioso y visual, poeta!!!
Muchísimas gracias por tus palabras, Silvia.
Besicos.
A mí también me parece una palabra preciosa.
Muchas gracias, compañera.
Besicos.
Muchísimas gracias, María!
Besicos.
Mil gracias, Marta,
Besicos.
Muchísimas gracias, Lucía.
Besicos.
Los has bordado!
Sí, a mí también me gusta acabar con el verso rimado. Queda como más redondo, más completo. Pero no tenía opción… Así son 100 palabras justas. No me podía pasar con otro verso.
Me alegra mucho que te haya gustado, maestro. Mi maestro! Qué me atreví con el clásico leyéndote.
Besicos.
Me dejas maravillada con tu análisis.
Muchísimas gracias, Domingo.
Besicos.
Mil gracias, compañera!
Besicos.
Ahh, jeje, no sabía lo de las 100 palabras.
Muchas gracias por tus palabras y a seguir creando clásicos como este.