La tinta se seca
como un arroyo olvidado
entre páginas amarillas,
a pesar de todo continúo soñando
con escribir poesía.
Los días acercan el horizonte
y mis pasos se aceleran
siento con emoción los olores,
los latidos,
siento casi extasiado
como surge cada verso,
desde el rincón de mi locura.