Lapiz de la vida, que deja su trazo incesante, y que cuando su punta se acaba, se le aplican giros de creatividad, ánimo y fuerza de amor!
Saludos, compañero poeta!
Lapiz de la vida, que deja su trazo incesante, y que cuando su punta se acaba, se le aplican giros de creatividad, ánimo y fuerza de amor!
Saludos, compañero poeta!
Saludos compañera poetisa. Gracias por pasar por aquí también
¡Muy bueno!
Eso de… “El lápiz de la vida” me hace acordar de una comiquita muy vieja, un dibujo animado que creo era sueco, finlandés, noruego o algo así… Era un dibujo animado mudo, duraba cada episodio como 20-25 min y se trataba de un niño, en apariencia rubio, que poseía un lápiz mágico y todo lo que él dibujaba con dicho adminículo inmediatamente se convertía en un objeto real. ¡Ay, de verdad! ¡¡Lo siento!!; pero no recuerdo cómo se llamaba esta comiquita.
¡A lo mejor alguno se acuerda!
Saludos.
…
Ah qué interesante la caricatura que comentas.
Gracias por pasar amigo !!
¡Hola, Sr. Alejandro!
Lo de la caricatura es un dibujo animado polaco llamado Zaczarowany Ołówek (“El lápiz encantado”… encantado porque es un lápiz que dejó olvidado un duende) Yo veía esto a principios de los ochenta; pero es un dibujo animado mucho más viejo… Se transmitió entre 1.964-1.976 por el estudio de animación Se-ma-for especializados en cortos de stop-motion como lo sería la “actual” película «Coraline y la puerta secreta», pero ya esta última es una película como tal, no un dibujo animado.