Diametralmente difiero -
diferente osamenta,
dinero, amor, dinero,
derroca clavicordio al subjetivo listel,
domina otra luz crepuscular,
durante los cisnes y sus adictos turistas.
Nudos, cuerpos, escaramuzas y brasas
naciturnos monomaníacos- desfogando un grito de vida,
nimiedades, lugares, sustantivos y sacrilegios,
nadie es nadie, un alguno con sus ritos y secretos,
noluntad arrepentida, presentirte en el salón de mis adentros.
Anclajes secuaces en los endocarpios del alma,
animales aterrados de la cuidad y carcasa
antipático nubarrón de cualquier destino,
ambivalencias removedoras de un periodo divino,
abrazarte no estropea mis tejidos, sino al contrario,
agradecen desde antes, el farol temblante que inspiran tus ojos,
a donde existes tú, un número en par, y la elección de una daga y un corazón