Déjame amar,
el tiempo respira mi alegría
amor,
aguacero que impide morir de agonía.
Átame a ti,
que mis manos
se entusiasmen de esperanza.
Seré para ti
un viento enfermo de amor
que se exilia
en la crónica de una poesía.
Que solloce la música de emoción
tus ojos siempre serán una delicia,
respira mi prosa con fuerza
no olvides,
El amor elimina las pesadillas.
Que escape el miedo
que la muerte horrorosa,
que se lleve a la miseria
a una hoguera espinosa.
Dame tu amor
que los pájaros vuelen jocosos,
que no importe nada
más que cantar armoniosos.
Quédate en el frío de la intemperie
no importa,
el amor calienta
como una madre amorosa.
Recoge a la eternidad
date prisa,
la vida es una fiesta
cuando eres amor y sonrisas.
Yo siempre te he amado
con las noches encima,
es la vejez y su tiempo
tocando tu boca con tierra sabrosa.
Es fácil decirte
que el viento y el agua
no cuentas las canas,
el amoroso te ama
anímate,
siempre será sin lágrimas malas.
El amoroso.
