Nada que ya no esté dicho. Gracias por el regalo
Muchas gracias a ti por tu lectura y comentario.
Hiere este poema de una manera absolutamente maravillosa. Has convertido el dolor en una herramienta para acolchar el alma ante ese vaivén de olas con recuerdos.
Precioso
Me encanta eso de acolchar el alma a modo de salvavidas ante las incesantes olas con recuerdos que a veces nos sobrepasan… porque hay olas más o menos tranquilas pero también hay otras propias de esos días cargados de nubarrones negros que son dolorosas (para qué vamos a negarlo…). Son olas que forman parte de nuestro panorama vital y que cuando aparecen engullen al sol de un bocado. Muchas gracias por tu luz, Jana.
Tienes toda la razón. No es cuestión de hacer como si no existiesen, porque existen. Y son tsunamis que lo aplastan todo, es parte de la vida.
Lo que sí está en nosotros es intentar salir a flote, a veces abrazándonos a un trozo de coco que flota y que, aparentemente insignificante, nos puede ofrecer un pequeño detalle que nos haga sonreír (también te lo puedes comer )
Leí una vez que “la vida es un arcoiris que incluye el negro”, y qué razón tenía. Lidiemos con todos los colores, no nos queda otra.
Besitos, amiga
Tienes razón… el coco es multifunción y además tiene mucho hierro!
Lidiaremos con todos los colores… del primero al último, amiga!
(Te pones a leer y todos son super alimentos, ya no sabe uno a qué aferrarse en un tsunami, igual es jengibre, que un mango o un coco, jajajajaj)
Es verdad… no sabe una con qué quedarse… ya soy indecisa de por sí así que imagínate!!!
Eres una sirena con este canto poético mi admirada Carmen, es para cubrirte de pies a cabeza con flores…Bravo!!!
Cariños,
Enid Isáis.
Oh… muchas gracias Enid! Muchos cariños admirada poetisa.