Cien metros le separaban del pecio con los restos del naufragio. Paró el motor y oteó a su alrededor; no había nadie. Enfundado en el traje de buzo saltó por la borda. Un cuerpo hinchado al que le faltaban las piernas asomaba bajo un tramo de barandilla. Se acercó más. “Lo sabía", de su cuello colgaba el gran diamante que faltaba en la caja fuerte. Quiso quitárselo, pero un dolor desgarrador se lo impidió; el tiburón decidió volver para repetir su cena. Los ojos ciegos de ella se abrieron, y su boca, en una mueca grotesca, emitió una carcajada sorda.
16/Mayo/2022
Fotografía de Gustavo Gerdel.
De libre uso.
Publicado en la Asociación Solidaria Cinco Palabras.
Palabras a incluir regaladas por Manolo Royo, actor:
CIEN – METROS – PECIO – BUZO – TIBURÓN
Causa Solidaria del mes de Mayo: Fundación Kirira