Aquí te espero

Cien metros le separaban del pecio con los restos del naufragio. Paró el motor y oteó a su alrededor; no había nadie. Enfundado en el traje de buzo saltó por la borda. Un cuerpo hinchado al que le faltaban las piernas asomaba bajo un tramo de barandilla. Se acercó más. “Lo sabía", de su cuello colgaba el gran diamante que faltaba en la caja fuerte. Quiso quitárselo, pero un dolor desgarrador se lo impidió; el tiburón decidió volver para repetir su cena. Los ojos ciegos de ella se abrieron, y su boca, en una mueca grotesca, emitió una carcajada sorda.


16/Mayo/2022

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Fotografía de Gustavo Gerdel.
De libre uso.


Publicado en la Asociación Solidaria Cinco Palabras.

Palabras a incluir regaladas por Manolo Royo, actor:

CIEN – METROS – PECIO – BUZO – TIBURÓN

Causa Solidaria del mes de Mayo: Fundación Kirira

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Impresionante y triste tu relato poético.
Saludos amiga.

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Sorprendente!! Abrazos cariñosos.

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Un relato trepidante que impacta en su final!!
Nos sorprendiste esta vez también, bueno…tú eres especialista en eso…
:blush::blush::smile:

Besicos, Gali!:hugs::kissing_heart:

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Que relato más sorprendente, perfecta escena que retrata ese instinto hambriento de vida, poeta!!!:clap::clap::kissing_heart::kissing_heart:

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Es escalofriante! Qué gran relato, compañera! Has condensado emoción y tensión en cuatro líneas!

Me lo he pasado muy bien leyéndolo. Bravo! Abrazo!

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Muchas gracias, Jorge.
Besicos.

Un gran relato!!
Un abrazo.

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Muchas gracias, compañera.
Besicos.

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Muchas gracias por tu lectura, María.
Besicos.

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Me alegra que te haya gustado Wallace.
Mil gracias por estar ahí.
Besicos.

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Muchas gracias, Minada.
Besicos.

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¡Qué alegría! Muchas gracias, Ze.
Besicos.

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Muchas gracias, Marta.
Besicos.

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