Cuándo llora mi corazón
es algo cursi,
pensé,
hay personas que no le gustan
las historias de amor.
Entonces mi canto asumirá
que no le perteneces,
que el aire ha volado
cincuenta y tres veces
sin encontrar a la tierra
y la inercia de poder saber.
Pequeña desdicha
huele a perfume,
son las flores que se le escapan
los sabores de la vida.
A mí siempre se me olvida
poner perfume al disfraz
que huye del bosque.
Yo no quiero huir,
es una locura el rumor
de unos pulmones
que murmuran palabras secas.
Llueve,
cuánto llueve,
casi no me alcanza la noche
para el próximo día saludar al sol.
El sol,
que se lleve la humanidad de mi cuerpo,
pero no las lágrimas,
esas ya no las tengo.
Se han quedado
en los libros de los muertos,
te vez recia.
El tiempo ya no disimula
que tus penas nunca son gratis,
si escucharás a los niños
y sus sonrisas, sería diferente.
Solo escuchas los reclamos
de tu culpa,
¿A quién le importa tú culpa?.
Nunca hubo mayor bendición
que saborear la vida,
íntegros e inamovibles
son los momentos del amor.
¿Cuándo olvidaste el amor?
la edad hostiga,
es peor que ir arrancando el silencio
mientras discute por la tarde
el momento que ya se fue.
Antes los días se ahogaban
de tanta risa,
la mañana era transparente
y el corazón desnudo.
Has hundido la lengua
en discusiones que no tienen sentido,
la barba ha crecido
y las madres siguen siendo madres
mientras sigan naciendo niños.
En alguna parte los vivos existen,
el universo fluye perpetuamente.
Es probable que luego ya no existas
y la luz como bengala de noche
se justifique haciendo cosquillas
a las estrellas de noche.
¡Y qué será de ti!
es diez millones de años!,
Un granito de arena.
Conozco la simpatía
de un abrazo fuerte,
ese que impulsa la virtud
del poeta al que pertenezco.
Sonríe,
sigue creciendo,
la jerarquía de la muerte
es mucho mayor.
Que tus labios sean un sacrificio
que sonríe inocente,
qué importa todo si yo te amo.
Ha llovido
los brotes de la vida nacen verdes
ve a buscarlos,
aquí siempre te espero hoy.
El amoroso.
Photographize
