Perdón de Dios tú no tienes,
chica si a malas te avienes.
Ver quiero tus intenciones
si mostrándome tus dones,
mal está que no razones
y al destierro me condenes.
Perdón de Dios tú no tienes,
chica si a malas te avienes.
Si cuanto dices en vano
en tu vagar cotidiano,
olvidas tarde o temprano
al tenor de tus desdenes.
Perdón de Dios tú no tienes,
chica si a malas te avienes.
Igual mal de la azotea
estás, dulce Dulcinea,
que baje Dios y lo vea
si beneficios no obtienes.
Perdón de Dios tú no tienes,
chica si a malas te avienes.
A saber de tus andanzas
cuando lejos de alabanzas,
hoy tus reproches me lanzas
directamente a las sienes.
Perdón de Dios tú no tienes,
chica si a malas te avienes.