¡YO YA NO SÉ EN QUE CREO! (Prasina)
Me apuñalan múltiples pensamientos.
Irremediablemente
me siento diferente.
La vida se basa en breves momentos
que pasan sin retardo,
desvaneciéndose en un parpadeo.
Pálido, envenenado de algún dardo;
¡Yo ya no sé en qué creo!
Se apilan en un cúmulo,
ideas que no limo siendo escoria
de un mal que sin escrúpulos,
atenta con dañarme la memoria.
David Contreras
Valencia, Venezuela
(05-06-21)