Pude ser, me tiene agotada física y mental. No me gusta nada el verano y este calor me está volviendo majara. Este año ahorro y el verano que viene me voy a los Fiordos noruegos del 1 de julio al 31 de agosto
““La primavera llegó tarde
y las amapolas nunca salieron de su brote…
el rojo no pintó de vida el estéril campo…””
En el desvan de los tiempos, aún ausente para los sentidos, siempre quedan rasgos de tiempo.
Y en el estéril campo…aunque no hayan brotado las amapolas, deben quedar también, sedientas de sed…, raices, que con solo un poco de agua que las reviva, tierno calor y suaves brisas, sortearán refrescantes los alfileres y abriran la puerta, desencajandola de su marco. aunque secas, las hojas,si aín huelen serviran de cocimiento para curar del pie el callo del mal paso.
Triste tu poema, querida Hortensia, muy. pero que muy sugerente y bueno.
Fue para mi encantadora su lectura y por tanto mi comentario no es más que un fuerte espaldarazo animador.
Fuerte abrazo