Ya te estoy recordando
y aún no te vas a tu atardecer,
ya te llevo
en la sangre
aunque no cruzas la puerta todavía.
Ya te dejo en mi memoria
de lo que nunca se marcha,
así llueva
o llegue el polvo,
entre los ecos de los silencios póstumos,
en el ruido de bombas
con tu nombre,
en mis noches mojadas de blanco.
Ya te estoy recordando
y aún no termino estas letras,
porque acá,
en los dedos,
la garganta,
en los ojos cerrados,
en la medianoche silente,
te quedas.
10 Me gusta
Así se habla poeta, —te quedas— a mi nadie me deja , con la boca abierta y la duda entre cejas. !Bravo¡
1 me gusta
Muy amable. Un abrazo
Hermoso poema. Un placer leerte
1 me gusta
Muchísimas gracias
Un abrazo
1 me gusta
Hermoso, Alex!
1 me gusta
Muchísimas gracias, un abrazo
1 me gusta
La sangre llama al recuerdo. La memoria evoca el nombre de la amada.
Sensuales versos! Lindo poema!
Saludos cordiales, Alex!
1 me gusta
Muy amable, un abrazo