Boca que vienes de lejos
y te arrastra a la mía
amanecer que das
a mis noches
un color azulado.
Muerte reducida a besos,
a sed de morir despacio,
Luna que tiene la mirada
entre nubes enmudecida,
basta con un roce celeste
para que vibre tu amada.
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Gracias, mi Walla
Un abrazo, poeta

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Me gusta el toque de ilustración y el acento con que pones cada palabras para llevarnos a tu paraíso poético
Gracias
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Sinmi
#8
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Una delicia de poema… con un final precioso, el roce celeste…
Siempre es un gusto leerte. 
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El dibujo y el color en este lirismo, sujeta la vida a un ismo de deseos y pasión —aplausos.
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Lohiro
#11
Que sutiles versos, bellísimos. Un abrazo Magdalena 

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Qué ternura, Magda.
Inmensamente pacífico y vibrante.
Una caricia sin tacto. Un terciopelo para la vista.
Gratitud, alma bella. 
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Muchas gracias, Lilianny por leer y comentar

Gracias, Sinm, todo un placer
tu comentario.

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Gracias, poeta
Todo un placer tu comentario.

Gracias, Loreto
Un abrazo

Gracias, me encanta tu comentario
Un abrazo, poeta

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