Cajas cerradas
de letras herméticas,
la voz emergiendo,
así los encuentros se inmortalizan.
La espera por décadas soñada.
Álbumes de flores diurnas
que deambulan miradas
paseando risueñas.
Las palabras indestructibles,
mieles de un frasco oscuro
con un sabor, panal de ensueño.
Hubo un lenguaje de gestos
un enfilado de aceros diurnos;
en las calles solitarias
paseantes de horizontes azules.
Y aquellas cajas,
volúmenes apagados
atardecidos de pasados.
Miembros anónimos de históricas verdades
selladas hasta algún momento futuro.
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Un poema maravilloso, Héctor.
Esas cajas de los recuerdos que hasta se pueden oler y tocar de nuevo.
Precioso 
Esas cajas… 
Muchas gracias Wallace, por acompañarme en este poema.
Un gran saludo!!!
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Tali, muchas gracias por tu lectura.
Un gran saludo!!!
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Uff esas cajas herméticas que de emociones y recuerdos contienen, muy intenso, poeta!!!
Ana María, muchas gracias por acompañarme con tu hermosa lectura.
Un gran saludo!!!