¿Piensas acaso en mi cuando en su erranza
nuestros recuerdos pálidos se abrazan
y en un segundo dulce de añoranza
rememorando un beso se entrelazan?
Ya nos queda tan poco: ¡Solo un beso!
¿Te acuerdas tu? ¡Qué mejor tiempo ayer!
El tiempo joven que un ángel travieso
lavó de toda tacha en su loco correr.
Tal vez se insurja el amor en nuestro cielo
desde el rincón perdido en donde arde
cuando comulgan las almas sin consuelo
en las horas heridas de la tarde.
Nos parece pasada la tormenta,
la nostalgia apagada y barbiblanca,
el arma del destino menos cruenta
y olvidada la parte que te arranca.
Si la vida oscurece y se consume
cada dulce candil en la memoria
la luz tenue de un beso que nos une
preservará la luz de nuestra historia.
¡Cuando el viento parezca convocarnos
piensa tan fuerte en mi que de tal suerte
vibre otra vez la gracia de besarnos
que hasta el olvido llore y nos recuerde!
Es un poema hermoso, para volver a leer una y otra vez, todas y cada una de sus estrofas, escogí esta aleatoriamente; el amor en calma, el destino promisorio.
Gracias por compartirlo. Ha sido un placer leerle.
