Vivir ajeno a la conciencia

Vivir sin objetivo ni conciencia
parece cuando menos, aburrido,
sin llenar nuestro andar de contenido
como de merecer ha nuestra esencia.

Porque oliendo fatal la indiferencia
si hemos de ser moneda del olvido,
que en balde no se quede el recorrido
ni en agua de borrajas la vivencia.

Porque no siendo carne de cañón
una pizca de honra merecemos
pienso, a pesar de todos los pesares,

que diciéndolo yo de corazón
un poco más de humanos ya seremos
aunque sudar nos haga bien a mares

3 Me gusta