Vintage

Vintage. De entrada, lo he tenido que agregar al diccionario del ordenador.

España, que es un país lleno de españoles y no, es una sociedad Vintage. Si pudiéramos, vamos que voy a hacerlo, aplicar este término al ser humano. Cómo mola lo Vintage. El 4L del abuelo, que digo del abuelo, del padre, es Vintage. El abuelo no, el abuelo es viejo y cansa sobremanera con sus historias, caso de ser de verdaderas, único en su especie. Las colchas sobras de lana de la abuela, son Vintage, la abuela no hombre, es un peñazo entre ave marías y cierra la puerta que hay corriente.

Chineros, loza, sabanas bordadas, toallas, armarios cucos y un etc. sin post data, causan furor en hogares y sitios recurrentes, donde por lo visto, aquello que aún no es catalogado como viejo, pero que está al borde de lo permitido según el avezado que lo marca, es servible, tiene uso. Sobre todo, porque no siente, padece, no habla.

La anomalía es, viene dada, cuando la persona que lega un objeto de lo más chic para exhibir, reutilizar o directamente sacarle beneficio, es postergada por vieja, excedente de cupo social que llamaríamos. Padres abandonados porque molestan, dan la lata, piden atención y cariño, piensan y normalmente, se han desvivido para conservar por muchos motivos, el objeto que tú, llamas Vintage. Recuerdos, precariedad, sentimientos, tradiciones.

Por eso, querido e ingrato vive al día, cuando veas una mesa de esas molonas hecha con un trillo viejo de tu abuelo, aparte de elegir el foco pertinente que muestra la gracia del objeto, con más vida que la tuya, rebobina un poco, dale el valor que merece. La parva, si es que sabes lo que es, la mula, el sol; horas de sacrificio para que tu padre, tu madre, pudieran estudiar o mantenerse en los comienzos, cuando se fueron a las ciudades en estado precario. Hay historias increíbles que si el mandil de tu abuela te contara, te harían palidecer apreciado hijo pródigo del Vintage.

Hemos cambiado, tanto, nos han hecho cambiar tan rápido, que es un milagro que a partir de cierta edad, no hayan decidido fusilarnos, cosernos, la boca…claro, es que tienen una paga Vintage mensual que no huele, sin artrosis, sin ruidos; Creado una sociedad libre de compromisos, salvaje y con cita previa para cualquier sentimiento que no esté en una app.

La aplicación al individuo, es señal más que recurrente ¿hay algo más Vintage que el ser humano? ¿Cuántas veces te han remodelado la vida y vuelto a utilizar?..ya lo irás viendo.

Pedro…de momento. Junio de 2023

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Excelente tu prosa, llena de un clamor, cargada de denuncias, un escrito necesario en verdad.
Aplausos poeta.

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Magnífico texto! Con esas reflexiones hechas con humor y
una ironía tan fina…

Este párrafo es genial!!:clap::heart_eyes:

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excelente relato