Velada su horrenda carcajada,
error posible expulsa…
y alista su próxima engañada:
sus labios hipócritas cual mulsa;
su imagen siempre honrada:
vileza política lo impulsa.
Del crimen conoce el fundamento:
la recta busca y tuerce.
Remedo del noble sentimiento:
su marca emblemática se ejerce.
¿Dirás que acaso miento…?
¡que próximo el día en que te almuerce!
Algún eslabón de la cadena
logró romper ufano:
de toda función es su condena,
el ser profesada por humano.
Su voz pausada suena…
ladino te trata por hermano.
La masa la amolda con maestría:
levanta el brazo muermo,
sonrisa que imita epifanía,
oculta la faz de su estafermo;
¿buscó tomar la vía?:
presiento que sólo es un enfermo:
Si iluso, no adviertes el problema,
¿por qué buscar remedio?
La hermosa que porta la diadema
se niega a colmarte con el predio,
mas suele darte gema
si alcanzas del círculo su medio;
y aquella enigmática verdad,
me habló con dulce acento:
El símbolo ofrece falsedad
si acaso vacila el filamento…
¿será tal vez la edad?:
el yugo a momentos no lo siento.
Tragedia la intuyo del tirano:
pobreza, sangre y muerte,
las miro que vienen de la mano;
confianza entregada ha de dolerte
por ver arder al sano:
¡cargado va el dado de la suerte!