Me sufrió
la paciencia de un verso
en la ebriedad
de mi absurdo,
en el desarraigo
de mi llama divina,
agotándose
de tanta letra agónica
ardiendo
en el círculo vicioso
de un fuego ausente,
desahuciado
entre los rescoldos
Y sin despedida,
se exilió
huyendo de mí
a ese incierto letargo,
cargando
con la duda de su bostezo
o con esa muerte anónima
tan oscura,
como la que arrastra
el soldado desconocido
expirando
entre las bilis de las guerras,
simplemente
para extinguirse,
en verso sin apellidos
Existen los versos rebeldes,cierto,que no quieren formar parte de un poema por el hecho quizás de no someterse a las normas.Existen y se van apenas nos descuidamos sin importarle convertirse en verso anónimo y olvidado.
Original el planteamiento y bello el desarrollo.
Abrazo,poeta.
Acabo de leer otro de Rafa de un poema que esperaba salir a la luz y ahora, en este tuyo, hay algún verso rebelde que huye al exilio porque esperó demasiado y lo ignoraste…
Proscrito y sin apellidos…
Pensarán de los poetas que estamos locos, sí, pero bella locura la de escribir…!!!
Hermoso tu poema, amiga!
Alguno de los míos que están a la espera, seguirán el camino del tuyo…
Besitos fuertes!!
Así es, querida poeta. Los versos se extinguen a veces y los sufrimos y la paciencia los puede agotar; me encantó tu poema. Me hace reflexionar.
“Me sufrió
la paciencia de un verso
en la ebriedad
de mi absurdo,
en el desarraigo
de mi llama divina,
agotándose
de tanta letra agónica
ardiendo
en el círculo vicioso
de un fuego ausente,…”
Muchas gracias poeta, me alegra que te haya gustado el anonimato de esos versos que se nos pierden, se nos extinguen…, por múltiples razones!!! Saludos!!!
Muchas gracias amiga, por tu original y ocurrente comentario, así es lo ignoré o se exilió de una pesada como yo, en fin ya lo alcanzar, jjj tienes razón pensaran que estamos un poco “locos”, pero está si es una " Bendita locura",
