Que mágico paseo por tus versos a través de esas góndolas tan románticas y tan atemporales, así es, tuve la suerte de conocerla es una maravilla, poeta!!!
Es precioso, Raúl, con ese lenguaje tan culto, tan tuyo.
Me encanta.
Y me encantaría también recorrer Venecia sin nadie más en sus calles que los propios venecianos, sin turistas.
Pero eso es una quimera