Parado en un punto sin distancia y sin hombres, los caminos de la vida son tan fértiles como la esperanza.
¿Qué siembra el hombre en la distancia?
¿Qué siembra la distancia en el hombre?
Si el hombre sembrara sin importarle la distancia entre él y su presunción recogería los frutos fértiles en los valles de cualquiera tierra fértil, recogería las bondades de la tierra arada por la voluntad de sus manos y la solidaridad de su decadente aliento.
El hambre del hombre es una enfermedad que se puede curar, solo tiene que dejar de destruir con sus pies lo que ha creado con la invisibilidad de su mente.
Podrá entender que sus manos son benditas y que las de su hermano también.
Sacrilegio y profanación en los valles eternos.
¿Conseguirá el hombre el rumbo para preservar su raza?
