Y se acercó diciendo…
¡¡¡ Por favor !!!
con su lenguaje crudo de
hambre y de dolor
y con la mano abierta
ella esperaba…
nadie quiso encontrar su
profunda mirada,
una vez más,
después de tantas,
volvió a vencer
la indiferencia…
Y así una y otra
y otra vez,
hasta llegar la noche…
en donde decidió,
descansar su esqueleto
entre cartones…
Para siempre…
Tan real y triste, uno historia sin fin.
Pasar a su lado e ignorar su existencia, es tán cruel, común y malvado proceder.
Y a todos importa… pero el apoyo mutuo está desapareciendo…
Gracias compañera por compartir sentimientos…
Un abrazo fuerte
Cada día se nos hace más difícil pecar de humanidad…
Gracias compañera por tu comentario
Abrazo
Hay tanto en estos versos. Tanto que reivindicar. Tantas historias no contadas. De las que no importan. Y están aquí, haciendo arte
Duele profundamente escribir sobre vidas igual de importantes como vencidas pero no puedo ni quiero dejarlas de lado y escribir sobre mariposas y lunas blancas…
Creo que dejaría de escribir
Gracias por compartir sentimientos
Una triste realidad tus versos…
Somos cobardes muchas veces porque no queremos que nuestros ojos se crucen con los suyos en un rincón cualquiera de una calle cualquiera y ello porque invade nuestra conciencia de personas “acomodadas y felices”…
Muy bueno, amigo. Un abrazo generoso.
Qué crudeza y cuánta realidad en tus versos, Ricardo. Y al mismo tiempo, paradójicamente, qué bello poema.
Un abrazo
Gracias María, es tal cual lo describes, lamentablemente…
Otro abrazo para ti
Gracias amiga por tus palabras, es realmente muy crudo pero lo vivimos demasiado a menudo
Un abrazo