Una mimética necesidad

Un corazón siempre va en busca del gesto que necesita para sentirse vivo.

Hay en nosotros una mimética necesidad de espejarnos, de reflejarnos, nos observamos para finalmente, simplemente, vernos -que siempre de algún modo es un ¡ya! respirarnos el uno al otro, una especie de tomarnos, de tendernos en la infinitud de nuestras manos-… una necesidad de apego claro y nítido a algo y, al hacerlo, sonreírnos-sonreímos-sonreímos y ello siempre ¡es! un instante, porque es nuestra inocencia la que sonríe sin miedo, sin medida… ni sentido. Porque ya vivo, porque ya te siento, porque la vida se juega en un instante que ya es un a-hora, se desgrana penetrante de modo que no podemos hacer otra cosa que sonreír, porque nuestro cuerpo lo pide, así lo manda y nuestra sonrisa desprovista de todo juicio, simplemente, se comparte… Porque nuestro corazón nunca ha dejado de tener hambre es que él se hace: pan, vino, carne.

Y quizá se deba a que lo mágico, lo propiamente amoroso y emocionante de existir es del orden de lo afable, y, a la vez un tanto inexplicable, porque digámoslo de una vez por todas… es en el encuentro que se produce lo común y ello siempre es un querer.

Y es entonces, que envuelta en polvo de estrellas, volátil y en medio de una brillante estela te siento como nunca y en ello algo siempre desconoce, está ausente de sentido, irremediablemente flota como las nubes, blancas, volátiles, movibles, ligeras al más mínimo soplo de viento o de sol… y parto y parto, y mi sonrisa brota furiosa entre mis dientes y la tuya me inmola, me parte, me destroza y mi corazón exhausto por el golpe, ya cansado avizora la muerte en un profundo silencio… en un sueño hondo que precipitándose de repente cae-cae-cae de estrepito en la dulzura de un profundo abandono.

Quizá, nos hemos dejado llevar… quizá, sólo se ha tratado que de tan enloquecidos hemos llevado nuestro juicio al límite…

Por eso, no dejes de compartirte porque yo soy irremediablemente contigo.

Quizá a ello se deba la frase: “tendernos es, un tendernos a nuestra libertad o no seremos nada.”

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La conciencia se forma desde lo inconsciente (pienso yo), el equilibrio esta desarrollar la intuición sin dar la espalda a la razón, pero a su vez hay una razón objetiva y una razón aparente.
La mímesis se aproxima a la razón aparente, ya que la razón aparente es producto de la
congniscion por experiencia, mientras que la razón objetiva proviene de lo dogmático/matemático como verdades incuestionables con las limitadas herramientas de nuestras experiencias, pero la necesidad está allí latiendo con inquietud que es imposible soslayar, aún arriesgando la razón.
Aplausos por tan formidable planteamiento.

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Demás está decirte que me pareció un párrafo excepcional y funcional en el espectro filosófico psicológico.

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Hola Ludico, no sé tu nombre. El mío es Carina. Tengo un desconocimiento casi total de lo que hablas … pero intento seguirte. He escrito un poco como siento y simplemente, así ha salido. Por cierto, he visto que tiene un blog y me encantó como escribes… espero no lo tomes a mal, me pareciste tan espontaneamente desinhibido , masculino, chistoso y jugueton. Pero dandole a la vez un tinte politico y -sé que esto va a sonar disrruptivo- algo religioso…
En fin… por cierto ¿de qué país eres?

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¿Cómo hago para agraderte tanto? Me gustavtanto escribir… y podría decir que casi nadie me entiende. Es raro y nuevo para mí
Pero hay algo muy cercano a la verdad en lo que decis soy ciertamente introspectiva (entre lo psicológico y lo filosófico aunque como no estudie nada de eso, prefiero decir que es de orden introspectivo)

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Estamos en el mismo barco, también siento que lo que hago es incomprendido, pero me basta con soñar, pensar y creer que lo entiendo desde la perspectiva imaginaria, y si consigo un solo lector que lo interprete a su modo, o lo juzgue en cualquier tono, me doy por bien pagado. También me gusta arrancar sonrisas en el lector, así el planteamiento sea tétrico o desgarrador, siento esa “mimetica necesidad” de ser payaso, porque reír es la manifestacion más elemental de ser feliz y yo creo que a pesar de las circunstancias, el " yo" interno que me habita es feliz. Aunque la cara y una que otra idea se empeñen en aparentar lo contrario. Gracias por leerme @Azcari , mi nombre es Domingo Martínez, nacido en Caracas, Venezuela y radicado en la provincia Argentina. Saludos.

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Hermosa tu frescura y espiritu joven! :heart_eyes:
Puedes compartir conmigo lo que más te guste. Solo es cuestión que me avises, a veces no entro tanto. Saludos!!!

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Entro con mucha frecuencia entre los lapsos que me permite la actividad laboral, en casa casi nunca entro, en casa me dedico a las cosas de casa y escribir lo que tengo acumulado en la memoria. Saludos.

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Excelente texto @Azcari !

Voy a repasarlo en una chance de mayor tranquilidad.

Un abrazo!

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⚘:tulip::two_hearts:gracias!

Carina, eres muy grande. El principio me ha llegado tanto! Gracias por este relato tan poético y ciertamente sentido :kissing_heart: :heart: :heart:

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Gracias Tali a vos por tus palabras​:two_hearts::tulip:⚘:sunflower: la frase es una reversion de una frase de San Martín: “seamos libres lo demás no importa nada”
Y yo me tomé el atrevimiento de darde un vuelco más.

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Es cierto, también nos vemos cuando observamos en alguien nuestro mundo. Muy buena tu descripción del mundo interno. Un saludo.

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Muchas gracias, Héctor