Llueve,
entre mis huesos y mi alma
(del tiempo las horas son viento,
el mapa cayó en la distancia,
heladas quedaron las nubes).
Llueve,
entre sonido y palabra
(ventana interior apagada
acoge mis voces de noche,
escombros esconde el silencio).
Llueve,
entre yo ayer… yo mañana
(con luz inclinada, caminos
abiertos y angostos senderos,
la luna leyendo leyendas).
Llueve,
una gota solitaria
que el viento mueve.
La lluvia que se cuela en los resquicios existenciales y el viento que maneja a su antojo a las gotas solitarias. Me ha encantado @Rraffa. Un cordial saludo
Llueve…la abrumadora paz de estos versos!Precioso,@Rraffa!!
Los yo del tiempo divididos, cada uno con su carga. Muy hermoso. Abrazos cariñosos.
Agradecido por tu visita y comentario. Saludos, poeta!
Muchas gracias por tu visita y comentario. Saludos 
Gracias por apreciarlos. Saludos
Cargamos con el pasado y el futuro y nos olvidamos del presente. Gracias, Sinmi. Abrazos.
Que bella esa lluvia nostálgica que envuelven tus versos a través del tiempo y las vivencias!!! Saludos poeta!!!
Muchas gracias
Amigo, creo que el otoño nos entró antes de tiempo…
Preciosísimo poema!!
Y todavía con calor…por este sur.
Abrazos fuertes, Rafa!!
Será que queremos acelerar el tiempo y que todo esto pase.
Abrazos, María.
Llueven tus versos cargados de melancolía
Muy buenos
Maravilloso
Cómo siempre
Excelso
Gracias por pasar por mis letras y comentar.
Gracias, siempre. Saludos
Hermosa nostalgia describe tu sensible poema; cuando llueve adentro, la lluvia moja los huesos y el alma, como lo dice el primer verso. Felicitaciones, excelente introspección!!
“Llueve,
entre mis huesos y mi alma
(del tiempo las horas son viento,
el mapa cayó en la distancia,
heladas quedaron las nubes).”
Por Dios Rraffa, ¡que preciosidad!..
Qué delicia siempre leerte… poemas como bálsamos.
Gracias por tu atenta lectura y tu comentario. Saludos