Una droga mortal

Me fui poniendo ciego con la vida
porque me fue gustando,
lo confieso.

Enamorarme de sus trucos más viejos:
las tardes, los paseos,
las citas en los bares,
comer fuera de casa,
charlar con los amigos,
probar lo prohibido,
amar sin compromiso,
liarme y desliarme.

Tener sueños de gloria
y utopías de una existencia mejor,
más razonable.
Gritar contra lo injusto
y ponerme del lado
del que no es nadie.

Había un no sé qué
por cargar lo que me echaran,
comerme el mundo
en un instante
y tropezar tantas veces
en la misma piedra.

Con el paso del tiempo
me he ido quitando
de muchos de esos vicios,
de todo aquello que ya es necesario
y que es casi todo.

Por la borda he tirado
manías y prejuicios,
ambiciones que no valen la pena.

A pesar de los años
no me he desenganchado
de esta droga tan dura
que es vivir con un tiempo prestado
mientras el deseo me mata.

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La inevitable danza con la vida. Muy buen poema.

Saludos :slight_smile:

¡Es un poema muy interesante!
¡Te ha quedado muy bien!
Saludos y aplausos :clap:t3: :clap:t3: :clap:t3:

Muy buenos versos con una historia muy interesante y filosófica, esa droga mortal, la razón de vivir!!! Saludos!!!

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Mi agradecimiento por tus palabras. Un saludo.

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Gracias por tu generosidad. Saludos.

Gracias por tu tiempo y tu lectura. Y tus generosas palabras.

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