Un recuerdo

Dicen que si recordamos a los muertos, nunca mueren, y si perduran en nuestro cerebro están vivos. Hoy en mi siesta de tarde, recordé una familia de mi niñez, era un matrimonio sin hijos que vivían en el pueblo de mis padres. La roca de la sierra (Badajoz). No tenía hijos, pero yo cada vez que iba a su casa, eran vecinos de mis tíos, tenia unos 8 años, me regalaban tal cantidad de abrazos y besos, que mi alma y espíritu volaban al infinito. Los recordé hoy, sus voces, sus gestos de cariño, sus abrazos y sus maravillosos besos, aunque difuminados sus rostros están en mí memoria, su ternura, su delicadeza y amor.
No recuerdo bien sus nombres, aunque después de 60 años, mi cerebro los dibuja como PAULINA Y MIGUEL. Si es verdad eso de que recordándolos no mueren, mis amigos, están muy vivos en mí. Se lo contaré a mí hija, para que esta pareja, que vivieron juntas, VIVAN siempre en ese fino hilo de la vida y la muerte.

Rafa Piedehierro.

5 Me gusta

Qué bonito. Saludos cordiales.

1 me gusta

Qué bonito recuerdo.

1 me gusta

Precioso ese recuerdo! Saludos, Rafael.

1 me gusta

Nunca mueren aquellos que viven en el recuerdo.
Muy hermoso.

1 me gusta