Niego la idea
de desabrochar historias
de mi corteza cerebral
sería como amputar
algun pedazo de mi vida.
No son historias bonitas
que me alegre de contar
son heridas que sanan más
cada vez que mi voz las nombra.
No esperes callar mis sombras
la historia no se puede negar
en un cuarto donde hay oscuridad
no hay diferencia de hora a hora.
Rugen si enmudencen la horda
ellas nunca se podrán callar
solo pisan con tacos la verdad
para aplacar las culpas de su memoria.
Libran demonios con escoria
pero vendo sus ojos y oidos
ya todo se ha cumplido
en un pasado atemporal.
Claudia Viviana Molina