Entre tus labios y los míos
cabían versos extensos de puro dolor
entre tu abrazo y el mío
se instalaba la duda
de cada palabra en la que había creído.
Entre tus palmas y la mías dormía
una silueta ajena a ti
que se instalaba entre mis párpados
sin dejarme apreciar la tenue luz de esa habitación.
Amor
entre tu pecho el mío
se escuchaba un tercer latido
no iba a tu compás
pero impulsaba el mío.
Entre tu pelo y el mío podía percibir
otro aroma,
me recorría los sentidos
de a poco,
inundando a su paso todo aquello que construí.
Amor
entre tu cuerpo y el mío
palpaba una cintura que no se sentía como la tuya
que me despertaba la curiosidad de conocer.
Entre tu abrazo y el mío
se instaló el miedo a perder lo que era certero
lo que envidiaba el mundo entero
entre mi verso
y tu último beso
se asomó la valentía.
Entre tu sinceridad y la mía
amor,
injusto sería creer
que entre tu pecho y el mío
pudiera el perdón renacer.