Y yo qué puedo decirle al mundo
sólo se asirme a las letras dulces
que hay en tus aguas incandescentes.
Las sombras, con dientes y tentáculos
arrastran todos los siglos nuestros,
los que a susurros fueron mordidos
los que se hicieron segundos grises
los que colgaron de las promesas,
su propia muerte, su propia horca
suicida es el instante en los labios
el que desgrana sus propios pétalos
para ser polvo en vidas sin luna.
Y yo qué sé cómo es esa vida,
la vida quieta en el mar de plata
si he sido fuego en alas de azul
azul de azúcar tu voz tan líquida.
Recorriendo cauces de metal
sigiloso vapor de caricia,
frialdad en llamas de papel
con cada letra rota en mi historia.
Son tus cascadas sol silencioso,
la melodía en todas mis páginas.
Y yo que sigo aquí entre tus manos
dime que puedo decirte a ti.
Quería citar algo, pero vi que tendría que hacerlo completo. No se puede dejar nada afuera de este
( poemazo), entre paréntesis porque no sé si existe tal palabra catedráticamente, pero yo la invento entonces ahora para ti, y esta mega escritura de maestría metafórica.
Que belleza de versos!
No obstante que tu composición encaja en el verso libre; tus melódicos versos blancos han quedado plasmados métricamente en un bello lienzo bordado con hilos de la melancolía.
Abrazos cariñosos, Dee_Dee !