Turbidez

Turbia la lágrima que te cruza
en la mañana al despertar
¿me quieres?, pregunto
y algo me dice que te quieres marchar
un retraso en la respuesta
(milisegundos del vértigo)
y hay una puerta abierta
entre el sin ti o el conmigo

Turbia el agua del lavabo
no sé si en vez de enjuagar, ensucia
turbios los cristales del baño
que la tarde turbia acucia
lavo mis dientes turbios
de tanta palabra y tanto daño:
   me hiere tanto desamor en vano

Turbidez ingrávida de tus dedos
cuando me das la mano
turbidez de las sombras en tu piel
si es que la atrapo
turbidez de los recuerdos
de tantos domingos en vano
tardes sin sol y de horizonte plano

Navego entre la turbia niebla
y el faro de tus caderas nos brinda
la luz que se nos niega
¡corre, rema!, me digo
y alcanzo exhausto tu puerto
tu refugio,
tu abrigo.

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Nostálgico y lindo tu texto, felicitaciones.

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Es precioso este poema, Javier.
Has sabido transmitir esa sensación, esa turbidez que impone la duda del amor, del desamor.
Un abrazo :herb:

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Y al final de tanta turbidez, la claridad. Muy bonito, Javier

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Uff muy expresiva esa turbidez como una especie de nebulosa que embadurna todos tus alientos ,poeta!!!:clap::clap:

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Me gustaron mucho esos versos enturbiados. La mirada, a veces se enturbia y se ve la vida así, como tú la describes…
Hermoso poema, Javier. Abrazos!

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Cuando estamos casi convencido del desamor todo se vuelve “turbio”, lugrube y se siente que el mundo se hunde debajo de los pies, y que la vida no será la misma.

La duda mata más rápido que la verdad.
Que poema más bueno. Saludos

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Una turbia incertidumbre que a veces nos enceguese. Bellísimo poema, me encantó. Saludos cordiales.

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Gracias por tu visita y tu comentario, Erika.
Abrazo!

Querida Walla, tu comentario me ilusiona mucho. Gracias, como siempre.
Abrazo

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Muchas gracias, @Magdalena !
Me alegra que te haya gustado.
Abrazo!!

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Un poco de luz al final del túnel, @Ruache.
Gracias por venir y comentar.
Abrazo!!

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Esa turbidez, como bien dices Ana María, es muy pegajosa.
Gracias por pasar y comentar.
Abrazo!

Sí, María, la turbidez, a veces, atrapa el día.
Qué sean los menos.
Abrazo!!

Si, Varimar, al final, todo está en nuestra cabeza. Y como la misma facilidad con la que creamos verdades que no lo son, las mandamos a paseo.
Abrazo!

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Gracias, @Sinmi , por apreciar el poema.
Abrazo!!

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No hay nada peor en la vida que creer verdades que son mentiras, pero que estamos convencidos que es así porque nuestro cerebro nos juega una mala pasada y con el tiempo, cuando todo se aclara ya no hay vuelta atrás. Gracias por el tema

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