Duermes y tu respiración
tiene ritmo constante,
suena cada ciertos segundos en mi oído
y da cuenta de tu tranquilidad y relajo.
Si yo fuera en este momento tu cama
estaría acunando tu sueño
y gozando de tus fantasías.
Las sábanas serían mis brazos
envolventes que te atrapan
y te llevarían a salvo
a los paisajes de tus sueños.
Si fuera tu cama
te haría a cada segundo,
a cada minuto,
a cada hora de sueño, el amor,
para que al despertar te sintieras
lleno,
colmado,
extasiado
y vieras siempre la vida de color.
Si fuera tu cama,
convertiría en nubes tus sueños
y al despertar
te los llovería encima
para que tu realidad
se poblara de todos ellos.