Ahora
cojo flechas para apuntar al blanco,
adorno palacios para crear reliquias,
escalo montañas para ver más de lejos,
diseño pinturas para tener mi museo,
observo planetas para mirar por mi ventana,
escribo obras de teatro para que seas mi personaje principal,
y te leo, para conocerte.
Sencillamente
compro libros para guardarte en mi estantería
y coleccionar tus palabras
para tatuármelas en el corazón,
y cerrando los ojos pueda creerme que eres tú de quién hablo de verdad.