No encuentro tu cuerpo,
encuentro distancias sordas
que muerden los latidos
No encuentro tus labios,
encuentro un vacío
que me besa
y pasea su lengua por el cuello
No encuentro tus manos,
encuentro un cielo desierto
en donde faltan caricias,
esas aves del paraíso
que rozan mi alma…
No encuentro tu sonrisa,
encuentro un deseo mudo
y una armonía de silencios
rondando por mi ventana cada noche…
Quiero escribir de madrugada
pero tampoco estás.
Cierro los ojos
con la esperanza de encontrar
ese consuelo de ti,
en ese lugar
en donde la libertad nos toma
haciéndonos uno con la luz
que brota del sentimiento sincero,
melodía de corazones
que hace mucho se saben entregados
totalmente…
Muchas gracias Horten, el sentir de personas como tú es lo que deja bien claro que las letras son también portadoras de sentimientos, que el sentir a través de las letras rompe fronteras, o las desaparece… Abrazo hermosa alma