El futuro ya se compone
de una asimetría desconocida.
Llueve en un horizonte gris,
detrás de la noche,
lo mismo que en una larga despedida.
La vida es esta pesadilla
de saber que pasará un tiempo
de mármol negro
hasta que pueda abrazarte.
Una luz blanca hecha de voces rotas
se parece a un pulcro recuerdo,
el nuestro -,
y un mundo petrificado
en una melodía de silencio
cuelga de una sinuosa astilla
hablando un idioma oscuro
que encallará en la orilla.
La incertidumbre se propone construir el alba.
Así voy llegando a un otoño inmóvil,
sonriendo a la brecha
de los días sin alas,
y dejando caer entre mis dedos
otras noches de invierno
que ya no anuncian nada.
Hermoso!!!- Metáforas bien construidas. Excelente final.
“Así voy llegando a un otoño inmóvil,
sonriendo a la brecha
de los días sin alas,
y dejando caer entre mis dedos
otras noches de invierno
que ya no anuncian nada.”