TODO CAE POR SU NOMBRE (Octavilla)
En la tierra y en el cielo,
en el mar a lo profundo,
y en cada rincón del mundo
todo cae por su nombre:
las hormigas, las estrellas,
como al árbol cada hoja
y la lluvia que nos moja;
así mismo todo hombre.
De harapiento disfrazó
su carácter con el fin
de vencer al serafín
por toda la humanidad.
Del trono a la sencillez,
por el peso de la cruz
el Padre le dio a Jesús
su gloria en la eternidad.
David Contreras
Valencia, Venezuela
(14-06-21)