No se puede restituir el tiempo
no puedo pedir reintegro,
de lo que me lo han robado,
sin casi percibirlo, sibilinamente.
Estamos en un universo
donde tiempo más tiempo
es igual a tiempo gastado,
una suma que resta,
anomalía atávica, pero cierta.
Quieren que me calle
y me resigne a todo,
no me preguntan nada,
no interesa,
el tiempo les devorará
y no dirán nada,
nada importa.
Cautiva del tiempo,
viajera impenitente,
la relatividad del reloj
en el espacio/universo,
como quiera que sea,
lo poseemos siempre,
cada uno con su ritmo,
como cada verso.
Reclamo que a partir de ahora
se escurran cristalinas las horas,
mis horas, mis deseos,
vivir y soñar libre,
en un tiempo finito, pero mío.
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