Cae la tarde sobre días pasados. Tiempo longevo.
Busco los sueños que con mimo yo guardo. Por fin me elevo.
Nunca se pierden los deseos amados. Viva inquietud.
Abro ventanas al mundo que regala paz y salud.
No tengo miedo de salir a la vida, tengo actitud.
Pasito a paso voy forjando un futuro. Sin acritud.
Al fin despierto tras la tarde sombría, soy madreselva.
Y que el sol venga para alumbrar estancias, ¡qué la luz vuelva!
Busco los sueños que con mimo yo guardo. Por fin me elevo.
Pasito a paso voy forjando un futuro. Sin acritud.
Y que el sol venga para alumbrar estancias, ¡qué la luz vuelva!
Salir a la vida sin miedo, buscar los sueños, forjar el futuro, tres razones para sujetar ese tiempo longevo con las bridas de la alegría. —aplausos por ello .
Mil gracias Ruache.
Al ser un poema inspirado en los jotabé orientales, cada verso debe poder convertirse en un poema de métrica te-kei (5/7/5) eso te obliga a crear primero el poema y convertirlo después en verso.
*Cae la tarde *
*sobre días pasados. * Tiempo longevo.
Leerte siempre es una lección de vida y de poesía, mi admirada Horten.
El jotabé y sus variantes me encantan especialmente; y creo que para letras magistrales como tu “Tiempo longevo” son la perfecta amalgama. Una joya.