Tengo tu risa
milonga de dulzura…
Tengo tus ojos
de crema y avellana…
Tengo tu sombra
en el frontal de mí mano…
Tengo todo de ti…
Y tú… Nada de mí…
Oye, preciosa trigueña
camina despacio,
la arena se amontona
en este mar de retiro…
Desde el palafito de tu rostro tropical
crece el dulce cañaveral…
Cuando la luna cave su silencio
en el sarcófago de las circunstancias,
Yo, estaré en este pálido invierno
recordando y pintando
tu cálida sonrisa…
8 Me gusta
Amigo Ramón, es muy agradable y buena su forma de escribir, es además cuidadosa y preciosa. Disfruto mucho sus piezas aquí entregadas. Suerte y salud para usted.
Gracias Deisak…disfruté tu comentario…Mil gracias por pasar…Saludos y abrazos…
1 me gusta
Buen poema, Ramòn. Un estilo admirable de crear tus versos. Me agrado la lectura.
Abrazo
Qué bonito. Saludos cordiales.
Me llevó a la curva de la risa de las bellas playas tropicales de nuestro hermoso país. Un abrazo en la distancia estimado Poeta.
No tengo que decir más…que maravilloso este poema!!
Abrazos atlánticos, querido poeta!!