Te vi hace dos años
renovado, en la playa de rocas fuertes,
tan seguro como de concreto peldaños
inmutable en mi mente como los sabinos verdes.
Recuerdo y no la noche de los besos,
las escaleras donde los grillos cantaron tu nombre.
Cuando adoré tus finos y blancos dedos,
donde escuchamos la melodía del amor con renombre.
Te vi hace dos meses
en mi cabeza mientras tu voz escuchaba.
La noche y tú, sonoro me adormeces
con tus notas suaves como de lino frazada.
Presente en los atardeceres y en las deshoras
en los octubres, agostos y septiembres
en las semanas de heladas y tristes lloviznas
mientras el sol azotaba los lagartos y las serpientes.
Te vi hace dos horas
a través de una vieja fotografía
en la escena no había personas
sólo tú, mi amor, a la luz del día.
Flores, susurros, abalorios y poesías
como reyes encaramados en nuestro idilio divino,
bailes con varones, juegos con arpías
música y comida escarchada con comino
Te vi hace dos instantes
dijiste que tu vida se volvió serena
que me recuerdas a instantes entre las gentes
y que en tu andar fui ese romance morena.