Llegaste cual murmullo en primavera,
cuando el otoño dejó caer su raquítico esqueleto
Te asomaste tímidamente, como todas las cosas de la vida,
a paso lento, entre auroras y crepúsculos , fue naciendo
ese qué se yo…
Hasta convertirte en verano esplendoroso, fervoroso y ardiente
como leña de hogar.
Te acepté como acepta el agua el sediento,
el hambriento el pan ansiado…
Tomados de la mano, sorteamos piedras en el camino
no son pocas, ni lo serán…
¡Te quiero!
Imagen: Pinterest
Artreference