Te quiero
aunque no me quede aliento,
aunque no respire
te quiero.
Si me curo las heridas
o si me desangro entero,
aunque no quiera quererte,
te quiero.
Busco tu olor en el aire
y tu caricia en el viento,
siento en mis venas tu sangre
corriendo, siempre corriendo.
Este amor tan alejado,
tan resentido e incierto,
tiene espinas como espadas
que se clavan en mi pecho,
que si aprieto, me hacen daño
y si me las saco, muero.
“Este amor tan alejado,
tan resentido e incierto,
tiene espinas como espadas
que se clavan en mi pecho,
que si aprieto, me hacen daño
y si me las saco, muero.”