Déjame hacer el tapiz libidinoso
del coser de mis labios
y mis manos por tu cuerpo
En esa aventura sin agobios
donde el que tiene imaginación
si lo observa bien todo
irá avanzando resuelto.
Descubrir y recorrer valles y collados
de tu lábil anatomía
siempre con el alma en un resuello.
Déjame ser y morir un poco
entre las flores
de tu jardín secreto.
Y acunarte y acunarme
Entre mi pecho y tu pecho
con los brazos abrazados.
Descansando.
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