Nunca nadie me ha mirado como ella me miraba
pasaba sus manos por mi cara y por mi cabello
y no dejaba de verme.
Miraba mi sorpresa,
miraba mi ternura,
miraba mi tristeza.
Nadie me había esperado como ella me esperaba,
me tenía sorpresas
me regalaba rosas.
Nunca nadie jamás me había amado así
nunca, no de esa manera
Yo la miraba y veía su paciencia
Su manera tácita de quererme
De verme, a mí, que nadie nunca me había visto
Aun así, la deje ir
después de que me quiso así
y me quedé solo.
Es insoportable,
la soledad, a veces es insoportable.